Inspeccionando el "Pueblo" [Clare]

Humanos y más humanos, eso es todo lo que había encontrado hasta ahora en ese mendigo pueblo alejado de la mano de Dios, era algo decepcionante no haber encontrado nada más, ni allí ni en ningún otro sitio. Suspiré y guardé ambas manos dentro de los bolsillos mientras caminaba por las calles con gesto ausente, la poca gente que caminaba en el mismo sendero que yo era de piel extremadamente pálida, no hacía falta siquiera preguntarse porqué, nisiquiera había sol ahí, siendo así. ¿Cómo podía haber tanta gente? Ese lugar era más para gente sin vida.

Todos los aromas eran deliciosos, pero nada que no pudiera controlar. Me enfoqué principalmente no observar los cuellos de la gente, cuyas venas se marcaban con timidez en esa pálida piel. Era una suerte de que me hubiese saciado de sangre hace poco, porque ganas no me faltaban de destruir ese lugar tan despoblado, quizás con el paso de los siglos construyeran alguna ciudad o pueblo más interesante y me instalaría ahí, almenos eso era seguro.

Estaba tan concentrado sopesando las posibilidades de destruir Forks que no me había dado cuenta de un nuevo aroma impregnado en el aire, era tan delicioso como los otros pero un poco más fuertes y atrayente. Como era de suponerse, venía de una chica parada a unos cuantos metros más. Caminé involuntariamente hacia ella sólo con el fin de embriagarme con esa escencia, su corazón palpitaba a ritmo medio y era sumamente húmedo, un festin para cualquiera, sin embargo esa comida era puramente mia. Avanzé unos cuantos pasos más hasta tener una mejor perspectiva del asunto, ella era... hermosa, jamás me había dignado a catalogar a una mortal de esa forma, pero era inevitable esa vez, pero no era eso lo que me atraía, su sangre era como un imán que me pedía acabar con ella.. ¿Y por qué no? Instintivamente di un paso hacia adelante seguido de otro, sólo faltaban unos cuantos pasos para estar junto a ella, y quizás.. sólo quizás.. podría satisfacer mis necesidades de sed como nunca jamás lo había hecho.

Me encontraba en Forks, ese maldito pueblo al que acabé viniendo por madre al decidir venirme a vivir con ella. Ya no quería estar en Nueva York ni un minuto mas, no deseaba volver a ver a mi padre después de enterarme de las nueva noticias que me había hecho conocedora. Él sería feliz con otra y dejaría en paz a mi madre, ya no volvería a estar juntos y harían vidas separadas... aunque realmente la estaban haciendo de hacia ya bastante tiempo. Sin embargo, sin saberlo como seguía albergando aquella esperanza dentro de mi corazón.

Entre aquellos pensamientos se me vino otro, otro que me hizo estremecerme de puro miedo y terror... de volver a acordarme de los vampiros y hombres lobos. Apretando ligeramente mis labios entre si estuve caminando, lentamente pero siguiendo por unas de las calles del pueblo mientras miraba a mi alrededor con miedo de volver a encontrarme con aquel vampiro que casi me mato en aquel bosque en las afueras de Forks.

-Clare deja de pensar en ello, no lo volverás a ver y tampoco te encontraras con ningún... Vampiro.. Sacudí mi rostro con tal violencia que hasta me dolió, no fue algo fuerte pero mucho mas de lo esperado. Cruzando uno de los pasos de cebra, me di cuenta que esté se encontraba de color rojo por lo que no podía pasar y debía esperar como buena chica que tenía que ser... sin embargo, al ser un poco loca en si como me catalogaba la mayoría de mis amigas en España acabé haciendo una verdadera locura.

Cruzando la calle, pasé a paso ligero sin mirar o al menos no tan bien como debería haberlo hecho... Sin saber como, un ruido fuerte y estremecedor hizo que pegara un salto hacia atrás chocando con mis pies contra el borde de la acera, donde cayéndome de culo contra el suelo me quedé allí parada y quieta.-¡Mierda!Me maldije por no haber esperado, de repente escuché dos sonidos completamente diferentes.

Uno de ellos unos pasos que venían hacia mi, estos lentos pero seguros y luego estaba el aviso del semáforo con un ti... ti.. ti.. como burlándose a mi costa por no haber esperando. Levantando mi barbilla hacia aquellos pasos observé como venía en mi dirección un joven muy atractivo, incluso atrayente... ¿Pensé Atrayente?

Off: Me has sorprendido Zack xDDDDDDDDDDD, espero estar a tu altura wapo.

Todo aquello pasó demasiado rápido, casi como un Flashback. La chica reacciono rápidamente y se echó hacia atrás en respuesta a los sonidos poco disimulados de la carretera, rápidamente aceleré el paso, como si quisiera evitar que se lastimara al caer. ¿Qué? ¿Desde cuando me había dado por ser preocupado? no pude evitar arquear una ceja ante mi propia reacción, quizás era sólo porque no quería que desperdiciera y ensuciara esa sangre que debía ser mía.. sí, lo más seguro era eso, no había otra explicación más lógica.

Empezé mi caminata una vez más hacia ella, pero esta vez con más prisa y necesidad. Apreté los puños dentro de los bolsillos y dejé de respirar a medida que me acercaba. Yo iba a matarla, pero no en ese momento.. no cuando no tenía sed, era mejor saciarme cuando lo necesitara, quizás podría alargar el proceso hasta unas cuantas horas. Cruzé la callé con cinco zancadas para evitar que el maldito semáforo diera la señal que todos los autos esperaban para avanzar.

No tardé nada en llegar a su lado, ella ya me había visto cuando avanzaba hacia ella.. y en ningún momento dejó de verme, nisiquiera cuando me coloqué a su lado. Aquello me hizo sacar una sonrisa, y sin poder evitarlo más, me puse de cunclillas frente a ella y la miré fijamente por varios segundos, casi se me había olvidado que tenía que hablarle, un error poco común en mi.

- La impaciencia parece ser un acto muy peligroso para muchos. ¿Se encuentra bien, señorita?

¿Y eso a mi que me importaba? Bueno, a lo mejor no me vendría nada mal actuar con caballerosidad, así se haría más facil alargar el proceso durante horas.

Su pregunta me tomó por sorpresa, al parecer no le costó nada seguirme la plática. Algo bastante extraño y nuevo para mi, normalmente cualquiera que me viera se hubiese quedado en shock, como si nunca jamás hubiesen visto a alguien fuera de lo común. Bufé ante eso, ella parecía mas abierta y en cierto sentido más... ¿Interesante? Genial, ahora daba elogios mentales a la hermosa humana que tenía enfrente de mi, estos eran síntomas bastante extraños, incluso comenzaba a asustarme de mi mismo.

Actos seguidos preguntó por mi nombre, era la primera en hacerlo puesto que nunca le daba la oportunidad de hablar a cualquiera, aunque esto ya no me parecía extraño.. todo entorno a ella era nuevo para mi sin lugar a dudas, quizás debería acostumbrarme sólo por unas horas, despues de todo no faltaría mucho para matarla, almenos las horas eran minutos para mi, aunque con ella me parecerían segundos.. sus venas seguían insistiendome que clavara mis dientes en ella, sin embargo, tragué saliva para controlarme.

- Me llamo Zack Branford, es un placer. - Guardé silencio por unos segundos, sin embargo luego proseguí. - Es irónico. ¿No? Un bello nombre para una bella dama, no debe suceder mucho por aquí.

Afirmé sonriente, sin embargo desapareció al cabo de dos segundos. Ella se acercó a mi, por un momentó pensé que me estaba entregando su cuello voluntariamente, pero luego su rostro dió un giro y sus labios se posaron en mi mejilla. Su contacto era sumamente cálido - Aunque claro, cualquier cosa para mi resultaba caliente. - Sin embargo no entendí nada. ¿Por qué lo había hecho? Lo sabía, siempre supe que los humanos buscaban su propia muerte al ser masoquistas, y lo más importante, ¿Se había dado cuenta de la gelidez de mi piel?.

En cuanto ella se apartó, volví a clavar mi vista en ella. Estaba sólo a unos cuantos centímetros de sus labios, sólo gracias a ello pude detallar con mayor claridad sus ojos claros, si hubiesen tenido un poco más de oscuridad serían azules, pero su mirada sin dudas era hermosa, justo como ella.

- Mi pequeña Clare, sus gestos son muy amables, sin embargo.. No hagas eso de nuevo, nunca sabes como puedo reaccionar yo, que soy un completo desconocido.

Sonreí una vez más y pasé mi dedo indice sobre su mejilla derecha, dejando que mi aliento chocara contra su rostro al estar sumamente cerca. Luego de eso me paré, en primer lugar no tenía que dejarme llevar por mis instintos. ¿Pero cómo no hacerlo con esa piel sumamente suave? Suspiré para mis adentros y le tendí la mano, sólo para ayudarla a levantarse y evitar que se ensuciara más.

- Venga, tómala, no ha de ser muy cómodo sentarse en el suelo.

Por qué sentía que me estaba mirando mucho, que me estaba observando con tanto énfasis que hacía y lograba hacer que desviara su mirada a otro lado para no mirarme a mi. Eso mismo fue lo que pregunté al escuchar su nombre, como decía de aquella manera "Zack", Un lindo nombre en realidad para alguien como él, sinceramente le pegaba. Después fue cuando escuché lo siguiente, de que también tenía un lindo nombre como mi físico. Me había llamado bella dama. -Así que Zack... igualmente.Sonreí suavemente, dándome cuenta de esa dureza de su piel y la frialdad... ¿Sería algo relacionado por el ambiente de este lugar?, estaba refiriéndome a la frialdad solamente.

-Estas helado. ¿Tienes frió?.Dije mirándole a los ojos, preguntándome como era posible aquello. De pronto hubo algo que hizo que me quedase perpleja, observándolo fijamente con la media sonrisa un poco desfigurada por ese nuevo comentario.

¿Tan malo fue que le diera un beso en la mejilla? Sabía que existían personas que no le gustaban esa clase de gesto por parte de un desconocido. Pero jamas pensé que fuese a molestar de aquella forma a ese muchacho.-¿Por qué lo dices? ¿Hice mal en hacerlo? Yo... lo siento, no volverá a suceder nunca mas.Musité un poco nerviosa, aquel nuevo movimiento logro hacerme enrojecer levemente como se pudo apreciar en mis mejillas estas tenuemente enrojecidas.

Con mi mirada clavada en la suya, tragué saliva quedándome por unos segundos callada pero su nuevo comentario ejerció otra duda en mi mente. Cuando aquella mano fue tendida hacia mi lo observé sin moverme en un principio, a lo mejor me volvía a decir algo como lo anterior...

Tras unos cuantos segundos, aun completamente indecisa le tendí la mano y agarré su mano con mis dedos donde, levantándome me puse a su lado.-Gracias Zack, sinceramente no es muy agradable el estar sentada en el asfalto. Puedo... Iba a hacer una nueva pregunta pero me quedé callada, pensando cual podría ser interesante de formular. Al pasar unos momentos, carraspee suavemente y continué con mi pregunta.-¿Dónde eres Zack? Por que creo que no eres de Forks, nunca te he visto por eso lo digo.

Yo lo sabía, esa pregunta era inofensiva y podría preguntármela sin ningún tipo de problemas ya que no era para nada comprometedora. No entiendo como, el por qué, pero cuanto mas lo estaba mirando mas me resultaba intrigante, como si fuese alguien diferente a cualquier otro humano que haya conocido. ¿Sería un... vampiro? ¡No! No, no podía ser... si fuese de esa manera seguramente no podría haberse aguantado cuando lo bese. Yo los conocía y ya sabía aquel limite que era entre un humano e vampiro, de tal modo que aquella sangre humana estaba llamando al vampiro incansablemente hasta que está acaba en aquella boca.

Sacando todas esa dudas de mi mente me di cuenta de algo, mis ojos rodaron a mis pequeñas manos donde aun seguía cogiendo con mis dedos aquella mano.-Ah lo siento de nuevo...Solté su mano y sonreí.

Con cuidado estudié la forma de expresarse de aquella muchacha, a juzgar por sus gestos podría decirse que en verdad era algo extrovertida, un caso anormal en Forks, sin dudas. Ella despertaba un interés en mi por encima de la sed, algo demasiado extraño, aunque ya no tenía caso.. era obvio que ella despertaba una gran cantidad de miedo por mi mismo. ¿Qué demonios estaba sucediendome? Incluso no quería matarla, todos aquellos deseos de saciar mi sed con ella habían desaparecido en el momento que rozó sus labios sobre mi mejilla, como si estuviese incitándome a saber más de ella pero a la misma vez me impulsaban a beber de su sangre. Me estaba volviendo loco en poco tiempo, tenía que verle la lógica a todo el asunto antes de perder la poca cordura que gobernaba en mi cabeza. Segundos después fruncí el ceño ante sus palabras, pero no hice nada más que asentir con el rostro y hablar en un tono de voz bajo.

- Esto.. sí, supongo que no era una buena idea de dejar el abrigo en casa con este clima.

¿Que demonios..? ¿Ahora estaba mintiendo? Genial, mis síntomas cada vez empeoraban, esta vez estaba seguro de que no quería matarla, nisiquiera había razón para seguir dándole vueltas al asunto, ya que mi propia forma de reaccionar lo decía todo: Quería que ella viviera, y si era posible.. por un largo tiempo. Suspiré y serené el rostro de inmediato, sin embargo arqueé de nuevo una ceja en cuanto vi su forma tan nerviosa de reaccionar, no entendía muy bien el motivo.. pero sentí una fuerte necesidad de hacerla sentir mejor.

- ¿No lo harás nunca más? No tienes porque castigarme así, nunca dije que no me gusto. - Vacilé por unos segundos. - Sólo dije que era peligroso para ti hacerlo, pero estoy seguro de que me encantó.

Si salía cuerdo de esta situación iba a matarme, almenos no literalmente. Pero deduje que no era bueno seguir pensando en el asunto, yo estaba loco y ya lo había asimilado, así que la única opción que me quedaba era seguirle la conversación... sólo para observar a qué extremo llegaba mi extraña forma de actuar. Finalmente a los pocos segundos ella se levantó, ejercí algo de presión para cargar la mayoría de su peso y que se levantara con facilidad, luego parpadeé cuando escuché su voz nuevamente.

- De hecho es una casualidad que me hayas visto hoy, Clare, no salgo muy seguido, la verdad no hay mucho de divertido por hacer aquí. ¿No crees?

Justo en ese momento clavé mi mirada en ella, no lo hacía a propósito.. era sólo que era una costumbre natural que tenía de no quitarle la vista de encima a la persona que tenía en frente, pero era un gran ventaja, así podía seguir viendo su rostro mientras ella se sumergía en sus pensamientos -Al menos eso deduje que hacía- Era bastante intrigante ver todo los gestos que hacía, viajaba de preocupación a sorpresa y entre otros. Ver sus gestos era todo un espectáculo. ¿Qué sería todo lo que estaba pasando por esa pequeña mente humana cuyos gestos me volvían loco?

Segundos después seguí su mirada, la cual bajó hasta nuestras manos. De hecho no me hubiese dado cuenta de que aún estaban sujetas si ella no lo hubiese señalado, aunque hice una mueca con el rostro en cuanto la soltó, parecía estúpido, pero ya extrañaba su tacto tán calido sobre el mio.

- No te preocupes. ¿Quieres caminar un rato? - Inquirí sonriente mientras volvía a ocultar mis manos dentro de mis bolsillos.

Noté enseguida como su semblante se llenó de dudas en cuanto me referí a lo de "peligroso". Ya que en efecto, yo era peligroso, y más ahora que no tenía control de mi mismo, nisiquiera sabía que demonios estaba haciendo con ella.. estaba tan cerca.. sólo a unos pasos de matarla, pero mi increíble locura me frenó en ciego y ahora quería que ella viviera, pero conmigo lejos, no podía quedarme.. al menos no si sabía que ella era la causa de mi forma de actuar tan rara. ¿Ahora sería así con todos los humanos? No, tenía que ir de caza pronto para comprobarlo.

En ese momento me preguntó si en verdad era un castigo, lo único que hice fué seguir viendola fijamente mientras me hablaba. ¿Es que no se daba cuenta de mis ojos rojos? ¿Por qué no escapaba como cualquiera hubiese hecho al verlos? Sólo tenía dos teorías: O ella era muy ingenua, o en verdad no se había dado cuenta de lo que era aunque fuese bastante obvio, y entonces se me ocurrió una idea, quizás podría darle indirectas con respecto a lo que era yo.. luego ella huiría de mi y más nunca la volvería a ver. Sí, esa era la manera más segura para salvarla.. aunque yo me pudriera por dentro.

- Así es, Clare. Así que no dejes de hacerlo, esta vez estaré preparado y podré contenerme.

Suspiré de inmediato. ¿Realmente tenía que hacer esto? ¿Realmente era bastante necesario alejarme de ella? Hasta ahora era la única que había calmado mis instintos, ayudándome a comprender la razón de que otros vampiros fuesen "vegetarianos". Quizás a ellos les había pasado lo mismo que a mi.. pero, ¿Que me pasaba pasando exactamente? Deduje que lo único que tenía que hacer era dejarme llevar por el momento y tratar de descubrirlo por mi mismo, aunque honestamente.. yo no era bueno dándome cuenta de las situaciones.

Luego, ella desvió el rostro. Parpadeé repetidas veces cuando lo hizo. ¿En qué estaría pensando ahora? Y no sólo eso, podría jurar que sus mejillas se tornaron de un color carmin, como si quisiera hacerme ver que era lo suficiente hermosa, pero no tenía caso, de eso ya me había dado cuenta. Al cabo de un minuto ella volvió a mirarme, haciendo que mis ojos se abrieran como platos.

¿Qué? ¿Ya se había dado cuenta?

No, quizás no, ella ya hubiese huido, aunque no necesariamente. Desvié mi mirada hacia otro costado por unos momentos, de por si su voz había sonado algo.. ¿Provocadora? Fascinante, lo único que me había hecho pensar era que se había dado cuenta de que era un vampiro y encima me provocaba para que la matara. ¿Pero qué disparate era ese? Nisiquiera tenía sentido..

- N-no.. no te morderé, supongo, como te dije antes.. me agradó bastante, puedes hacerlo cuando gustes.

Vacilé un rato, pero luego regresé mi vista a ella. Suspiré enseguida como quien no quiere la cosa. Iba a discimular por un rato más.. si es que tenía suerte de que no se diera cuenta antes puesto que las pruebas estaban más que obvias. Yo tenía ojos rojos y la piel pálida y dura como una piedra, y no sólo eso, tambien estaba demasiado frío para la temperatura corporal normal. ¿Qué no era demasiado obvio?. Pero bueno, iba a aprovechar que la lógica no se hacia presente en sus pensamientos y seguirle la conversación.

- Tu vida parece muy divertida en este pueblo, creo que siento envidia.

Bromeé de nuevo con una media sonrisa, observando todos y cada uno de sus movimientos. Seguí su vista hacia mis manos y no pude evitar ver la mueca que hizo, pero se las ingenió para abrazar mi brazo para insitarme a caminar.

¿Acaso le gustaba lo frío a esta chica?

Bueno, no podía quejarme, de por si me agradaba su cálido contacto contra la piel desnuda de mi brazo, en mi interior deseaba que no se diera cuenta que la temperatura no bajaba, me iba a proponer a mantenerla lo suficientemente distraida.

- Tú pareces conocer este pueblo mejor que yo. ¿Por qué no me sorprendes con algún lugar interesante? Iré a donde quieras que vayas, a menos de que quieras que me marche.

Reí levemente y luego empezé a caminar, no estaba muy seguro.. pero podría matenerme tranquilo por un rato.. o almenos eso creía.