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Una visita bastante extraña (Amina)

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Mensaje por Adrian Evans Vie Jul 24, 2009 3:35 pm

No lo niego, me hubiese no importado haber ido a París con ella y hasta se me paso por la cabeza ese hecho. Sin embargo, una cosa era pensar y otra completamente distinta era hacerlo en la realidad. Eso fue lo que llegué a pensar dentro de mi mente y a plantearme, pero al final no lo haría; fue como una revelación cuando de pronto escuché de sus propios labios aquel ofrecimiento si seguíamos viéndonos después de esta especie de quedada del destino. -Claro, como desees... me quedaré en tu casa si tu lo deseas, si no siempre puedo hospedarme en un hotel cercano a tu casa.Era otra de mis alternativas a seguir, la mas lógica si digo la verdad y lo pienso con un poco de cordura.

Entre aquellos pensamientos de ir a visitar París con ella, de que podía existir aquella posibilidad de que pudiera verla. hubo algo de pronto que me despertó de mi ensimismamiento, de mi ida de en ese viaje a otro plano astral; su suave como delicada voz o su aliento al hablarme en el oído hizo que cada pelo de mi cuerpo se erizara, de que un frió e estremecimiento recorriera todo mi cuerpo desde la columna vertebral a mi nuca.
-Cuando tu quieras, y si no quieres hacerlo no importa... ¡¿Pero que estaba diciéndole por dios!? ¿Que no hacia falta? aun siendo eso mentira y rogando dentro de mi pecho o todo mi ser que ocurriera... de tan solo imaginármelo lograba hasta ponerme nervioso.

Intentando controlar aquellos pensamientos la miré, un poco confuso no lo niego.
-No te preocupes por eso, yo no he pensando que lo fueras en ningún momento y si fuera así, creo que debería culparme también yo.

Asentí a su comentario, hasta yo mismo sabía de aquella privacidad que tendría al vivir solo. Sin embargo, yo aun no podía permitirme tal cosa por mucho que lo deseara, con lo que ganaba en la tienda de ropa de deportes no me era suficiente. Créeme que lo desearía, pero al menos no puedo quejarme realmente pues tengo un sitio donde quedarme mientras termino la carrera.No pude evitarlo, achicando mis ojos la observé y luego le mostré una hermosa sonrisa totalmente blanca.

Mirando dentro de mis bolsillos escuché su comentario, su pregunta sobre si no encontraba mis llaves y como se estaba viendo claramente al no tenerlas en mis manos. Con una ligera inclinación de mi cabeza le indiqué de que era así, de que seguramente estarían en mi chaquetón por lo que intente encontrarla en aquellos bolsillos sin ningún tipo de resultado al final.
-¿Las encontraste?.Le pregunté al tiempo que alejaba mi mano de ese chaquetón y las cogía al dármelas ella directamente en la mano.-Gracias... ¿Eh?.En el preciso momento en el que las llaves encajaban en la cerradura no pude evitar mirarla sorprendido por que creo que me estaba volviendo loco y ya hasta escuchaba cosas que deseaba oír de aquellos hermosos labios.

-¿Perdón?.Giré la llave suavemente hacia la derecha abriendo el cerrojo y empujando la puerta para entrar a continuación.
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Una visita bastante extraña (Amina) Empty Re: Una visita bastante extraña (Amina)

Mensaje por Amina Frondpiere Vie Jul 24, 2009 11:00 pm

Cada vez que aceptaba mis invitaciones o cosas asi, mas ganas me daban de no alejarme de el.
¿que me estaba pasando realmente?.
Si ese chico que me gustaba entonces realmente seria un gran problema todo. y lo otro tendria que ver como reaccionaria el ante mi secreto de toda la vida.

Abri los ojos al ver que el aceptaria mi invitacion a Francia y quedarce conmigo, mas bien, en mi casa.
Me empezaba a imaginar cosas con el juntos y realmente no se veia tan mal el panorama.
- No, no te preocupes, podrias quedarte en mi casa el tiempo que quieras, yo no tendria inconveniente en tenerte toda mi vida.- murmure y sonrei mirandole de lado.

Susurrandole en su oido le mire para ver su reaccion, mas bien le mire de reojo no sabia como reaccionaria a mis voz y mi propuesta. La que sono algo lanzada claramente.
Pero al parecer el no lo tomo para nada mal, mas bien, pude notar que un pequeño escalofrio recorrio su espalda al sentir mi frio aliento en su oido. Supuse que eso fue buena señal para mi.- Entonces es un hecho. En algun momento en el cual estemos solos te hablare en Frances para averiguar que te produce a ti ese acento.- dije mirando enfrente y sonriendo con un poco de diversion y nerviosismo a la ves.

Me habia quedado mirando su rostro con sorpresa cuando yo dije que el me volvia loca en un momento de inconciencia, aunque no era mentira, la verdad de alguna forma, aun no sabiendo como, si me empesaba a volver loca, su voz, su todo.
¿que tenia este simple humano de especial que hacia que todos mis sentidos se pusieran alerta y quisiera comerle a besos?. Aunque de alguna forma. Su sangre me empezaba a atraer demaciado.
-Ammm... yo... emmm...- nosabia qeu decir, estaba demaciado confundida pensando que debia de decirle.- Ei que hermosa casa tienen tu y tu compañero.- dije rapidamente cuando la puerta se abrio y dejo ver la reluciente casa por dentro.

Era bastante bonita y comoda para dos personas, se notaba de vista. Deseguro debia de ser bastante divertido vivir con un amigo.
Adrian me dio permiso para pasar y sonrei. Pase con paso lento mientras miraba todo el alrrededor, bastante bonito.
Mordi mi labio dandome vuelta lentamente escuchando como Adrian cerraba la puerta a mis espaldas. Lo mire y antes de que se voltiara en un impulso que no pude controlar me apegue a su espalda, apegando todo mi cuerpo al suyo y dejandolo levemente aplastado a la puerta ya cerrada. respire cerca de su oido y luego acerque mi boca para susurrar.- Je désire un de tes baisers.- me di un tiempo para que lo asimilara lo que decia, si el no entendia entonces no importaria se lo traduciria, pero de alguna forma ya no aguantaba en lo poder besarle. bese su oido y le voltie con ligeresa para dejarlo enfrente y demaciado cerca de mi rostro. Me acerque un poco mas y deje mis labios a centimetros de los suyos.- Siendote sincera me eh aguantado bastante, no suelo ser asi, tu tienes la culpa.- murmure. No sabia que me pasaba pero mi cuerpo me pedia algo de el acambio, aun sin saber si el podia sentir algo igual a lo que sentia yo.
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