¿Concidencia,o destino? (Zack)

Esta había sido mi primera semana en Forks, no estaba nada mal.. La sangre de todos olía exquisito y no había sol, ¿Qué había de malo allí para no quedarme? Ah, claro, su pequeño tamaño. Siempre había odiado los lugares estrechos, nunca podía correr tanto y las cazas no eran divertidas, porque los humanos nisiquiera tenían oportunidades para "escapar" ni gritar, una verdadera decepción.

Caminé por los helechos del bosqué con gesto aburrido, como si no hubiese encontrado nada mejor que hacer ahí. Había intentado cazar un animal, pero me repugnaba tanto que sólo lo dejé mal herido, era estúpido lo que estaba haciendo sólo por una humana, ¿Realmente debería abandonar mis instintos naturales por ella? No, pero no tenía nada de malo intentarlo... ¡Agh! Sacudí el rostro para sacarme el tema de la cabeza.

Finalmente cerré los ojos y me froté las sienes con impaciencia, no sabía que demonios estaba pasando conmigo, pero no era nada bueno. Al cabo de unos segundos abrí los ojos y parpadeé sin necesidad, había detectado un nuevo aroma y una voz hablando a unos cuantos metros, ese tono cantarín sólo pertenecía a una mujer, una mujer vampira.. Corrí hacia donde ella estaba y no me costó más de dos segundos llegar a su lado, con esto me refería a la poca distancia que había en Forks.

- Pues yo si lo he elegido. ¿Quieres decirme que hay de bueno aquí?

Pregunté con un tono de urgencia, sin embargo no me había dado cuenta de mi falta de educación. Hice un ademán de disculpa y luego proseguí.

- Lamento mis modales señorita. Mi nombre es Zack, ¿Usted es..?

Pregunté amablemente, aquella vampira tenía una belleza cegadora para cualquiera.

Su mirada tenía algo conocido, es como si ya la hubiese visto en alguna parte, pero era sólo una imaginación mia, hasta ahora ella había sido la primera inmortal que había visto aquí.. pese a que todo el lugar estuviese repleto de nuestra especie, y aquello seguía pareciendome extraño. Sin embargo, ella no tardó mucho en responder en mi pregunta, por lo que asentí con el rostro y bufé.

- Estoy de acuerdo con lo del sol, pero humanos hay en todas partes linda. Yo sólo pediría más espacio.

Hice una mueca con el rostro al recordar el estrecho camino que había desde el bosque hacia la salida del mismo, pero bueno, no tenía caso, despues de todo yo había decidido quedarme allí por un tiempo, quizás le agarraba el truco y empezaba a acostumbrarme con facilidad, o eso suponía. Luego, suspiré y sonreí ante la mención de su nombre, prosiguiendo con una voz sumamente baja pero audible para ella.

- Con que Ruth. ¿No? De acuerdo, ya no lo olvidaré. - De hecho, no podía hacerlo aunque lo intentara - Y sí, soy nuevo.. o eso supongo. Llegué hace una semana, ¿Y tú?

Inquirí con desgana, a juzgar por sus ojos deduje que ella era un vampiro de los comunes, almenos eso era gratificante de saber. Había escuchado el rumor de un aquelarre "Vegetariano" por los alrededores, una idea sumamente idiota, si hay algo bueno en la vida inmortal era el sabor de la sangre humana, de por si nuestra "vida" era bastante mala como para abtenerse y beber sangre animal, la sóla idea me daba disgusto... nuevamente.